Top Referentes de Diseño: Los grandes Diseñadores del siglo XX.
Su vocación de crear objetos útiles y bellos desató una revolución que cambió para siempre nuestro paisaje doméstico.
Dieter Rams
A pesar de su proverbial discreción, el diseño industrial de la segunda mitad del siglo XX no se puede entender sin la aportación de esta leyenda viva nacida en Wiesbaden (Alemania) en 1932. Figuras como Jonathan Ive, jefe de diseño de Apple, o Jasper Morrison han reconocido públicamente su admiración por el legado de Rams, autor de un sinfín de electrodomésticos y piezas de mobiliario para marcas como Braun o Vitsoe que, con la misma discreción y eficiencia que su creador, han contribuido a mejorar nuestra vida cotidiana.
George Nelson
Autor de iconos como la silla Coconut, el escritorio Home Desk y una extensa colección de relojes de pared y de sobremesa, George Nelson (1908-1986), arquitecto de formación, fue durante casi tres décadas director creativo de la firma Herman Miller. Permaneció allí hasta 1972 y fue una figura clave del diseño estadounidense. También forjó una estrecha relación con la marca Vitra, que en 1957 firmó su primer contrato de licencia con Herman Miller para fabricar mobiliario para el mercado europeo. Rolf Fehlbaum, hijo del fundador de Vitra, Willi Fehlbaum, y CEO emérito de la empresa, llegó a decir de él que "ningún otro diseñador importante habló con tanta inteligencia ni escribió con tanta coherencia sobre el diseño". Su influencia se extendió más allá de los objetos y edificios que diseñó, ya que como teórico escribió numerosos artículos de prensa y libros en los que dio a conocer en Estados Unidos la obra de figuras europeas como Mies van der Rohe y Le Corbusier.
Achille Castiglioni
Uno de los padres fundadores del Made in Italy, Achille Castiglioni (1918-2002) supo hacer de lo común algo extraordinario a base de observación, de ese método "prueba-error" que solo saben hacer quienes abordan su trabajo desde la humildad y la tenacidad para legarnos piezas eternas. Como la archiconocida lámpara Arco, creada junto a su hermano Pier Giacomo, la lámpara Snoopy (ambas, editadas por Flos) o el equipo de audio RR126, de Brionvega.
Alexander Girard
Amaba el color, la energía que un tejido puede aportar a un diseño, el humor para revolucionar un espacio. Alexander Girard, (1907-1993), estadounidense de nacimiento pero italiano de educación y alegre por naturaleza, fue un revulsivo en la solemnidad del diseño norteamericano de mediados del siglo XX junto a los Eames y George Nelson. Desde la dirección de arte de la división textil de la firma Herman Miller, se salió del patrón rígido, gris y deprimente que imperaba en la oficina de la época para inyectar optimismo a través del color.
Vico Magistretti
"El mejor cumplido que se le puede hacer a uno de mis diseños es decir: mira qué sencillo, lo hubiera podido hacer yo". La búsqueda incesante de la sencillez fue la característica más notable de la carrera profesional de Vico Magistretti (1920-2006). Sus objetos no necesitan alzar la voz para hacerse oír; nacen siempre de una idea, de un concepto. Es el caso de uno de los iconos del diseño contemporáneo, la lámpara Atollo, de Oluce.
Ray Charles Eames
La obra de esta legendaria pareja del diseño abarcó mobiliario, arquitectura, diseño gráfico, publicaciones y multimedia, entre otras manifestaciones. Desde que unieron sus vidas y su trayectoria profesional en la década de los treinta del siglo XX, Charles Eames (1907-1978) y Ray Kaiser (1912-1988), se convirtieron en dos figuras determinantes del diseño contemporáneo. Fueron pioneros en explorar las posibilidades expresivas del plástico para crear objetos más ligeros y asequibles. Sensibles a las necesidades de la sociedad de su época, Charles y Ray Eames siguen hoy tan vigentes que, cada vez más, trabajamos y vivimos rodeados de sus muebles como si acabaran de salir de su mesa de dibujo.
Harry Bertoia
Nació en Italia como Arieto Bertoia, para convertirse en Harry Bertoia (1915-1978) cuando se estableció en Detroit. Escultor, artista, profesor universitario, diseñador de muebles y joyas, en 1950 inició su colaboración con Hans Knoll, director de la compañía del mismo nombre, y deslumbró por la innovadora colección de sillas que lleva su nombre, con las que demostró la ductilidad del alambre metálico para crear grandes piezas atemporales.
Eero Saarinen
Vivió solo 51 años (1910-1961) y murió sin ver concluidas dos de las obras por las que ha pasado a la posteridad y que han dado identidad arquitectónica a los Estados Unidos: la terminal de la TWA en el aeropuerto JFK de Nueva York –hoy monumento nacional– y el arco Gateaway de la ciudad de San Louis. En ese corto lapso de tiempo Saarinen fue capaz de hacer una contribución decisiva a la arquitectura moderna. Como diseñador de mobiliario también dejó una fuerte huella: la mesa y la silla Tulip y la butaca Womb, todas producidas por Knoll, son objetos de culto para los amantes del diseño.
Finn Juhl
Estudió arquitectura, pero empezó a diseñar muebles porque no le gustaba lo que encontraba en las tiendas. Esa condición de autodidacta condujo a Finn Juhl (1912-1989) a imaginar formas insólitas, especialmente con la madera. Sus piezas, desde la silla Pelican hasta el sofá Poet, tienen aquello que los daneses denominan hygge: un encanto especial, un sentimiento de ternura y comodidad que se aplica tanto a las personas como a las cosas. Compartió con algunos de sus contemporáneos escandinavos la visión democrática del diseño, reivindicando la "belleza para todos".
Arne Jacobsen
Autor del que está considerado el primer hotel de diseño del mundo, el Radisson Collection Hotel, Royal Copenhagen (1960) y de un puñado de objetos que figuran con letras de oro en la historia del diseño contemporáneo –las sillas Series 7 y las butacas Egg y Swan, todas ellas producidas por Fritz Hansen–, Arne Jacobsen (1902-1971) está considerado el padre del diseño moderno danés. Como otros coetáneos, llegó a la grandeza desde la humildad del trabajo manual y del profundo conocimiento de la materia: antes que arquitecto se formó como albañil. Abordó sus proyectos siempre desde un enfoque total e integrador, concibiendo no solo los edificios sino el mobiliario y los complementos que los habitaban.
Miguel Milá
En una época en la que el diseño todavía no era reconocido en España, la labor de Miguel Milá (Barcelona, 1931) –junto a la de otros pioneros, como su amigo André Ricard o Gabriel Lluelles– a finales de los años cincuenta representó el punto de arranque del diseño como disciplina con entidad propia en nuestro país. Más de medio siglo después, las creaciones de Milá –entre ellas, las lámparas Cesta y TMM, editadas por Santa & Cole– siguen siendo un referente para las nuevas generaciones, se reeditan y siguen vendiéndose convertidas en muebles y objetos inagotables. Sin pedantería, Milá ha hecho honor a esa frase del torero El Gallo que tanto le gusta citar: "Clásico es aquello que no se puede hacer mejor".
Tapio Wirkkala
Su vida también se vio interrumpida a temprana edad, pero la magnitud de la obra del finlandés Tapio Wirkkala (1915-1966) nos habla de un creador casi insaciable que nos dejó mobiliario, joyas, cerámica, cuberterías e, incluso, billetes de banco y sellos. Pero pero fue la inmensa y exquisita producción de objetos de vidrio lo que le dio fama mundial. Su trayectoria estuvo íntimamente vinculada a la firma Iittala, de la que se convirtió en director creativo en 1946.
Hans J. Wegner
Otro gigante del diseño danés, Hans J. Wegner (1914-2007) es padre de un legado emocionante en forma de muebles –la mayoría editados por Carl Hansen & Søn– que asombran por su vigorosa actualidad, firmemente asentada en la solidez y naturalidad que desprende su manufactura con el material fetiche de Wegner, la madera. Quizás no les suene la denominación oficial, pero si teclean en Google las referencias CH07, CH20, CH24 y CH25 enseguida les resultarán familiares todas las sillas a las que aluden esas cifras. Y es que su herencia, inagotable, trasciende modas y crece con el tiempo.
Robin Day
Este diseñador británico nacido en 1915 y fallecido en 2010 ha pasado a la posteridad por su
Joe Colombo
Su celebérrima cocina Minikitchen para Boffi (1963), pieza que forma parte de la colección permanente del MoMA de Nueva York, bastaría para ilustrar el carácter visionario de Joe Colombo (1930-1971). El anticipó un futuro de hábitats urbanos en los que el aprovechamiento del espacio, la modularidad y la versatilidad de los elementos sería primordial. Además de mobiliario se atrevió con cristalería, coches, aviones, restaurantes. Su fulgurante carrera y su muerte también prematura a los 41 años contribuyeron al engrandecimiento de su figura.
Desde hace décadas, los electrodomésticos Braun son una presencia habitual y útil en nuestros hogares. Lo que quizá pocos sepan es que detrás de la eficacia de líneas sencillas que exhiben esos aparatos está el minucioso trabajo de Dieter Rams, un diseñador industrial cuya influencia es tal que incluso puede rastrearse en iconos actuales de la tecnología con calidad estética como los productos Apple (algo reconocido por el propio Jonathan Ive, jefe de diseño de la marca de la manzana).
Es la paradoja del buen diseño: cuando algo está bien hecho, su funcionalidad nos parece tan lógica y se integra tan fluidamente en nuestra vida cotidiana que a veces perdemos la perspectiva de que esa aparente simplicidad es el fruto de una mente privilegiada que fue capaz de vislumbrar lo que hoy nos parece algo normal y habitual.